Comparto aquí dos textos muy claros para comprender la medicina vibracional vegetal. Pertenecen a Bruno J. Gimenes, de LUZ DA SERRA.
"Normalmente, cuando hablamos de la acción curativa de los vegetales, asociamos esas propiedades al efecto de las composiciones químicas, a los elementos y compuestos que, sin duda alguna, actúan sobre nuestro organismo, ejerciendo variadas funciones. Esa antigua medicina es conocida como Fitoterapia.
Sin embargo, la Fitoenergética presenta un abordaje más amplio, que exalta el poder oculto de las plantas, relacionado con las propiedades vibracionales, o sea, la energía sutil contenida en ellas.
Ese campo vibracional a que nos referimos es un campo de energía electromagnética que envuelve y penetra la materia. A lo largo de la historia, fue llamado de diferentes formas, en diversas partes del mundo, como por ejemplo: Aura, Cuerpo Bioplasmático, Anatomía Sutil, Campo Energético, Campo Áurico, Cuerpo de Luz, Perianto, etc.
Los eventos que ocurren en el cuerpo físico reflejan sus efectos en el cuerpo energético y viceversa. En esa dimensión etérea de los seres es donde reside la verdadera causa de las enfermedades, por tanto, allí es donde debemos tratarlas cuando surjan. En esa frecuencia es donde actúa la energía de los vegetales, de ahí su eficiencia.
La Fitoenergética estudia la influencia de los vegetales sobre la anatomía sutil de los seres vivos y busca comprender cómo puede esa influencia operar positivamente en el campo energético de cada ser vivo, actuando sobre las causas generadoras de enfermedades, porque, en la gran mayoría de los casos, la enfermedad ocurre primeramente en el campo sutil, para después reflejarse en el físico. Como ahí es donde actúa la vibración de los vegetales, la armonización se produce por la combinación de plantas que pueden restablecer una sintonía de la misma vibración en la cual el campo energético está debilitado, no permitiendo que la enfermedad se perpetúe.
La Fitoenergética entiende al ser como una composición de energías en diferentes frecuencias. De esa forma, estudia las aplicaciones y combinaciones correctas de vegetales en los seres vivos, para proporcionar vitalidad donde haya debilidad, actuando de forma eficiente y profunda, pues actúan sobre la causa generadora de la dolencia.
El empleo de la Fitoenergética nos estimula a reflexionar que:
- Lo que realmente importa no es la Enfermedad, ni el nombre complicado del síndrome, tampoco los diagnósticos poco animadores. La meta principal es la comprensión de la existencia de un objetivo por detrás de toda enfermedad, o sea, un mensaje que nos dice qué es lo que necesitamos aprender.
- Nuestra misión es facilitar las cosas, ayudándonos y ayudando al prójimo en la búsqueda de esa conciencia que, en grandes dosis, suele ser un remedio infalible para la evolución humana.
- El Reino Vegetal está ahí, a nuestra disposición, para que, de manera sencilla, por medio del fluido vital amoroso, transformemos nuestras emociones y demos pulimento a nuestra jornada evolutiva.
- El Reino Vegetal, tan bello, tan presente y abundante, muchas veces no logra hacerse notar. Sin embargo, en la brillante y radiante energía de lo verde, percibida tan solo por ojos de seres humildes, está la clave de nuestro paso a un nuevo nivel de comprensión acerca del universo, hacia un caminar más consciente de la humanidad sobre los recursos de Dios.
¿Cómo recibir esa dádiva Divina?
Amando lo verde como se ama a cualquier compañero de jornada, como amamos a un hermano o a una mascota. Respetándolo como se respeta a una madre cariñosa. Comprendiéndolo como se comprende a un hijo y admirándolo como se admira el nacer del Sol"
"La Fitoenergética es un sistema natural de cura y equilibrio que puede proporcionar a todas las personas una herramienta eficiente, sencilla y asequible, para aplicar a todas las enfermedades del alma, que son tan evidentes en nuestro día a día. La Fitoenergética actúa más allá de los campos de la medicina tradicional, estructurada solamente en la cuestión orgánica y física, que, en la gran mayoría de los casos, no puede explicar los verdaderos orígenes y causas de las dolencias.
La Fitoenergética no solo propone tratamientos alternativos de eficacia comprobada, sino que además estimula a buscar las causas que originan el problema, o sea, a la expansión de la conciencia.
Los seres humanos se vuelven sensibles a todo tipo de influencias negativas cuando sus aspectos mentales y emocionales están en situación de fragilidad, haciéndoles extremadamente vulnerables. El empleo adecuado de la Fitoenergética consigue aportarnos equilibrio en todos los aspectos (físico, emocional, mental y espiritual), y es capaz de engendrar paz y armonía en nuestros niveles más profundos.
Lo que se ve en el cuadro actual son casos que se dicen “crónicos” en que la persona hace uso de esas medicaciones fuertes durante largos períodos de tiempo, sin que le traigan la curación efectiva, porque no actúan realmente sobre la causa origen, que, por lo regular, no está en el cuerpo físico.
Si un problema tiene origen en los conflictos que vive una persona en su realidad de emociones y sentimientos, ese es el punto desequilibrado, y por ello eso es lo que ha de ser tratado, ya que lo físico solamente es la manifestación del mundo interior de cada uno.
Ese conjunto de cualidades crea en la persona un estado de espíritu de protección y paz, adjetivos más que interesantes para que pueda existir crecimiento personal, evolución, bienestar y la curación natural a que todos tenemos derecho, sin misterios y sin complicaciones.
La Fitoenergética crea un universo de posibilidades ilimitadas que la convierte en una poderosa herramienta auxiliar para que la medicina occidental pueda expandir su actuación.
El cuerpo físico de los seres vivos tiene una vibración energética propia, al fin y al cabo todo lo que existe en este planeta también la tiene. La Fitoenergética estudia esas energías ofrecidas abundantemente en las plantas y las utiliza como auxiliares para el reequilibrio de nuestras energías.
En caso de que la debilidad física ya esté instalada, la actuación se verifica revertiendo el proceso y desprogramando la vibración característica de la enfermedad, para que el cuerpo vuelva a vibrar en su armonía natural. La vibración queda vitalizada por la combinación adecuada de los vegetales que, naturalmente, armoniza los flujos energéticos del individuo.
Esas son las claves de acceso para recibir esas dádivas divinas.
La medicina de la energía de las plantas puede ser ampliamente empleada para complementar cualquier tratamiento con medicamentos alopáticos. Un ejemplo práctico es el uso común de medicamentos ansiolíticos y antidepresivos que, en verdad, no curan la causa, sino que son únicamente paliativos que pueden dar origen a más de doscientos efectos colaterales ya conocidos y catalogados.
Esos medicamentos solo deberían usarse en casos agudos, y aun así, temporalmente, porque no actúan sobre la causa, no estimulan la curación y tienen muchos efectos adversos, desligando a la persona de su realidad conflictiva, o creando un estímulo “sintético” para enfrentarse a la vida.
Esas medicaciones tradicionales “anulan” o “distorsionan” la percepción de la realidad que tiene la persona, normalmente conflictiva y atribulada, y le proporcionan la falsa impresión de que todo está bien.
Un tratamiento Fitoenergético adecuado, llevado a cabo simultáneamente con los tratamientos médicos convencionales, puede obtener resultados rápidos, con efectos significativos, aportando bienestar en todos los aspectos del individuo: físico, emocional, mental y espiritual, muy diferentemente de los medicamentos alopáticos, que solo actúan en la estructura orgánica (físico), que es únicamente la condensación del mundo de emociones y sentimientos de cada individuo.
La Fitoenergética no anula en la persona su percepción de la realidad, sino que le aporta fuerza y confianza para que evolucione en su mundo de emociones y sentimientos, enfrentándose a los desafíos de esa realidad suya..."
por Bruno J. Gimenes, de LUZ DA SERRA