Las "plantas medicinales" han sido empleadas desde hace siglos para restaurar la salud. Distintas culturas, en distintos lugares y en todos los tiempos han aportado su visión y su conocimiento. Es un legado ancestral que aún hoy se recupera y actualiza con nuevos aportes. Los "yuyeros" del Siglo 21 continuamos la tradición: aquí una recopilación de artículos, notas e investigaciones sobre la temática ...sean bienvenid@s a esta bitácora virtual !
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Melisa, el elixir de la vida



Melisa ó Toronjil: Elixir de la Vida y bebida iniciática
Del libro "El Poder Secreto de las Plantas", de Carmen Pérez de la Hiz


Continuando nuestro camino por las antiguas sendas griálicas, encontramos otra planta alquímica absolutamente sospechosa de haber pertenecido al mítico Graal perdido (bebida iniciática que ponía en contacto con el santo grial)

¿Qué misterioso poder encierra realmente esta planta para que Paracelso la llamara "elixir de la vida"? El lenguaje mágico de las flores nos pone una vez más sobre la pista al revelarnos que es la planta para las sorpresas agradables y los regalos imprevistos; es decir, la que genera la energía alquímica de la ilusión. Existe en todo el sur de España una creencia muy extendida según la cual, si alguien sin querer se pone una prenda de vestir al revés, al día siguiente recibirá un regalo sorpresa. Lo verdaderamente significativo es que las personas que mantienen la ilusión y la convicción de que así será, al día siguiente reciben, como por arte de magia, su regalo. 

Esta creencia, tan arraigada a lo largo del tiempo, parece extraída de una práctica de alquimia mental, que consiste en, ayudado por alguna planta o mineral griálico apropiado, programarse mentalmente para esperar todos los días un regalo o una sorpresa agradable, observando con atención, al menos durante un tiempo, para comprobar que ningún día le niega su pequeña sorpresa. De hecho cada día es un regalo si sabemos programarlo positivamente, para lo cual en la melisa se cuenta con un perfecto aliado, pues el gran poder oculto que posee esta planta es la ilusión, una de las energías alquímicas que permite recobrar esa fe firme que abre las puertas de nuestro poder interno.

Este especialísimo y positivo estado mental que facilita la melisa nos enseña y ayuda a decir no a todo lo negativo, y la mejor forma de comenzar es por nuestros propios pensamientos negativos, ya que éstos son nuestros más cercanos y mayores enemigos, y los auténticos demonios internos que nos impiden atraer la felicidad y cristalizar los deseos. 


A esta facultad de la melisa para activar las facultades ignoradas de la mente recurrían las sibilas de los antiguos templos de Cumas, Eritrea y Delfos, para despertar su inspiración profética, empleando un elixir dinámico que tenía a la melisa como su principal componente. Aquí nos encontramos de nuevo con otro intento de reconstruir el original Graal perdido, empleando una de las plantas que entraban en su composición. En nuestra célebre "Agua del Carmen" que tan magníficas propiedades medicinales encierra, tenemos otro elixir alquímico que también en su origen fue una bebida iniciática y que igualmente pretendía sustituir al Graal.

El excepcional poder que ejerce la melisa sobre la mente y los estados de ánimo, y que tan valioso resulta en la alquimia mental, fue reconocido por los más eruditos autores de la antiguedad como Avicena, quien en uno de sus escritos afirma que el toronjil ó melisa "posee la facultad de alegrar el corazón y fortalecer los ánimos vitales". Culpeper, por su parte, opinaba que "además de alegrar el corazón y la mente, aleja de todos los pensamientos y preocupaciones  que la inquietan, y que nacen de la melancolía y la tristeza". Mattioli también corroboraría que la melisa posee la virtud secreta de alegrar el ánimo y ahuyentar las ideas negras.


Resulta interesante comprobar que estos eruditos de la antigüedad, al igual que los alquimistas, no parecen diferenciar el corazón físico del emocional y recomiendan la melisa como uno de los mejores remedios para mantenerlo en buena forma.

La tradición popular asegura que la melisa quita todas las penas, hasta las del amor, siendo en épocas pasadas un efectivo recurso muy empleado para remediar las decepciones amorosas y el desencanto, la falta de ilusión y la tristeza que acompañan al doloroso trance de las rupturas amorosas y el desamor.

La tradición mágica, en cambio, enfoca el asunto mucho más positivamente, aconsejando -más vale prevenir que curar- su poder mágico para favorecer el amor. De cualquier forma, el poder de la melisa nos ayudará de nuevo a sonreir. En definitiva, la melisa como la rosa, dirige su vibración curativa a ese recipiente griálico que es nuestro centro alquímico del corazón, pues también posee la energía del Amor, por ello nos permite obtener y recobrar de nuevo el poder mágico de la ilusión..."


Sus propiedades medicinales más destacadas son las siguientes:
Trata la depresión nerviosa, tristeza, melancolía, nerviosismo, angustia, ideas negras o frustrantes, insomnio, síncopes, traumas emocionales y fatiga mental.

Es una de las mejores amigas del corazón, pues además de reforzarlo y alegrarlo, como aseguran los eruditos de la antigüedad, calma sus palpitaciones desordenadas y es, junto al muérdago y el espino blanco, uno de los más efectivos remedios para tratar el corazón nervioso.

Junto al romero es magnífico para tratar las "pérdidas de memoria". Su empleo resulta muy positivo en época de exámenes.

Para apaciguar a las personas de carácter irritable o especialmente difíciles.

Trata los dolores de vientre, estómago o cabeza.

Resulta muy efectiva para prevenir y tratar el estrés y las preocupaciones.

En la actualidad se comienza a tener en cuenta su propiedad en el tratamiento de las alergias y su benéfico poder sobre el sistema respiratorio y las crisis de asma.

En uso externo es magnífica contra los dolores, neuralgias y reuma.

Por último señalaremos su acción en el tratamiento de las náuseas, vómitos y malas digestiones, que puede potenciarse aún más si se emplea en unión de la menta-poleo